Los pies son el soporte de nuestro cuerpo y nos permiten desplazarnos de un lado a otro con normalidad. Debemos prestar atención a su salud y cuidarlos lo mejor que podamos. Uno de los problemas que aparecen con normalidad en los pies son los callos y las durezas. Ambos están producidos por un engrosamiento de la piel debida a una fricción o presión excesiva en una zona concreta del pie. La piel se vuelve más gruesa, seca y se crea una acumulación de células muertas y queratina.
Aunque los dos aparecen por un exceso de fricción o presión, evolucionan de forma distinta. Los callos son de menor tamaño que las durezas, los callos crecen hacia adentro y suelen ser dolorosos. Las durezas son un engrosamiento de la piel que se extiende de manera superficial, no tienen profundidad y no cursan con dolor. Las durezas suelen aparecer en los talones o en la región metatarsiana del pie, es decir, la zona de la planta del pie donde comienzan los dedos. Los callos suelen aparecer en la planta del pie, entre los dedos o en la parte superior de estos.
La aparición de callos y durezas está asociada al uso de un calzado no adecuado que altere la pisada o que sea demasiado estrecho en alguna zona del pie haciendo que se ejerza más presión de lo normal. Otro factor a tener en cuenta para evitar la aparición de callos y durezas es mantener una buena hidratación de los pies, ya que la deshidratación de la piel favorece la acumulación de células muertas. Por lo que la hidratación de los pies y el uso de un calzado cómodo que permita tener espacio suficiente a los pies a la vez que favorece una pisada normal es fundamental para cuidar nuestros pies.
Para eliminar callos y durezas es importante realizar una correcta exfoliación de los pies y el uso de limas o piedra pómez que eliminen las pieles muertas que los forman. Es de gran utilidad el uso del ácido salicílico en formato parches o líquido. En cualquier caso, se recomienda aplicar sobre la piel limpia y seca, llevando siempre cuidado de no tocar la piel sana, ya que puede provocar quemaduras. En formato líquido se recomienda aplicar una gota y esperar a que se seque para aplicar la siguiente, evitando así que se extienda a la zona sana.
En nuestra web puedes encontrar distintos productos relacionados con el cuidado de los pies con callos y durezas.
Compeed Callos Medianos 10 Uds, unos apósitos que ayudan a aliviar el dolor y a proteger del roce y la presión a la vez que tratan el callo y ayuda a eliminarlo. Para usarlo hay que limpiar y secar la piel y aplicar el apósito sobre el callo. Su diseño hace que se ajuste a la forma del pie y a mantener la humedad natural del pie. Se debe mantener puesto hasta que empiece a desprenderse por sí solo.
Scholl Crema Durezas Para Pies 60ml, permite reducir la piel endurecida gracias a su contenido en ácido salicílico. Hace que la piel se vuelva más lisa y suave en solo 7 días de tratamiento. Se recomienda aplicar por la noche antes de acostarse y dejar que se absorba.
Scholl Parches Protectores Para Callos Molespuma 9 Uds, unos parches protectores ideales para callos dolorosos. La espuma de doble capa aporta amortiguación y alivio de la presión y del roce. Se deben poner sobre el pie limpio y seco y fijar sobre el callo con la cara adhesiva en contacto con la piel. Hay que presionar firmemente la almohadilla para garantizar la fijación.
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